En los tiempo que corren, cuando una exposición constante
a la vulgaridad y a la lujuria han acabado por insensibilizarnos,
resulta muy instructivo comprobar qué nos sigue pareciendo
perverso. ¿Que puede golpear la costra purulenta que cubre
nuestras sumisas conciencias, lo bastante fuerte como para
llamar nuestra atención?
Thomas Harris- Hannibal
lunes, 3 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario